«NO ESFORZARSE»

Una de las actitudes que se despliegan con la práctica de mindfulness es la de «no esforzarse».

Casi todo lo que hacemos lo hacemos para conseguir algo o llegar a algún sitio. Sin embargo, esta actitud, en la práctica de mindfulness es diferente, y consiste precisamente en no hacer. No tiene otro objetivo que el que seamos nosotros mismos, y aunque ya lo somos, con la práctica caminamos hacia una nueva forma de vernos a nosotros mismos, una forma en la que intentemos menos y seamos más, que nos llega expresamente mediante el cultivo de la actitud de no esforzarnos.

La mejor manera de alcanzar nuestros objetivos en el campo de la atención plena
es la de huir de esforzarnos en lograr resultados y comenzar a observar
cuidadosamente las cosas como son, en cada momento. Con paciencia y una práctica regular, el movimiento hacia nuestros objetivos se producirá por sí mismo.

Y es que, durante la práctica, menos es más… Siempre.